jueves, 12 de marzo de 2009

Chapo sube, Slim baja

Perdones del IFE, increíbles

Mullen: la contrainsurgencia

Julio Hernández López

De las Astillas:

..." Y, mientras cinco campesinos guanajuatenses han sido asesinados por soldados, dos de ellos con tiro de gracia, ¡hasta mañana, mientras la canciller Espinosa reconoce que sí trató de evitar que el presidente francés hablara en el Senado sobre Florence Cassez!"...

Julio Hernández pide disculpas, (por haber publicado, sin estar completamente seguro), hasta verificar lo del asesinato de los campesinos por militares.

Astillas... (del día siguiente) :(

Como saben los lectores frecuentes de Astillero, aquí no se rehúye la aceptación de errores. Un colega que siempre había sido confiable reportó la noche del miércoles, al cierre de la columna, la versión de que cinco campesinos habían sido asesinados por soldados en Guanajuato, dos de ellos con tiro de gracia, lo que se publicó en dos líneas finales de las Astillas. La acusación es falsa. No hay ninguna prueba al respecto y así se reconoce aquí sin atenuantes. El error es de este tecleador, enteramente suyo, y por ello ofrece, apenado, disculpas a los lectores y a las fuerzas armadas (en lo esencial, este mensaje de corrección y disculpas también fue colocado ayer en los primeros comentarios que en la página de Internet de La Jornada se hacen a esta columna)...

Gira de AMLO - IV

Andrés Manuel López Obrador – IV

En mis recorridos por el país pude comprobar que en los últimos tiempos se ha reactivado la explotación minera. Se trata de una actividad dominada básicamente por tres consorcios nacionales –Minera México, Peñoles y Grupo Carso–, así como por empresas extranjeras, sobre todo canadienses.

La privatización de este sector se ha llevado a cabo de manera silenciosa, pero profunda. Durante el gobierno de Salinas se reformó el artículo 27 y se concesionó a particulares, nacionales y extranjeros, la explotación de los recursos mineros. Bajo el gobierno de Vicente Fox se ampliaron las concesiones de 25 a 50 años, con la posibilidad de prorrogarse. Actualmente, se encuentran concesionadas 24.5 millones de hectáreas del territorio nacional, superficie equivalente a la extensión del estado de Chihuahua, el más grande del país. De modo que, prácticamente, toda la superficie y el subsuelo con potencial minero han sido enajenados para el aprovechamiento de unas cuantas compañías nacionales y extranjeras.