jueves, 8 de enero de 2009

Timorato es lo menos que podemos llamar al espurio y a sus acciones


MEXICO (El Universal).— El Frente Amplio Progresista (FAP) reprobó el plan "anticrisis" que presentó esta mañana el presidente Felipe Calderón Hinojosa. El coordinador de este colectivo, Porfirio Muñoz Ledo, calificó el Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo como "pobre, timorato e insuficiente". Muñoz Ledo explicó, en conferencia de prensa, que el plan es insuficiente, porque "no responde a las principales necesidades de la gente", además de que no impulsa el "nivel de ingreso y la cartera vencida". "La cartera vencida de tarjetas de crédito es insostenible, es un monto impagable, debiera haber impulsado Calderón la creación de una comisión tripartita con consumidores, organizaciones financieras y gobierno, para llegar a una solución justa". El coordinador del FAP agregó que "hay que tomar en serio el tema de las finanzas públicas y no seguir repitiendo que estamos como queremos". "Ya se apoyó a los banqueros, ahora hay que apoyar a la gente, tiene que haber soluciones justas". "De no haber un pago justo, se convertirá en un no pago, y el salario, el nivel de ingreso de la población se ha reducido", aseveró. Por eso, dijo, un programa que no contemple el aumento sustantiva en los salarios mínimos está desconsiderando las necesidades fundamentales de la población.

Para variar, como dice Muñoz Ledo, timorato e insuficiente. Creemos en que lo son , tanto su "Plan" como el que lo prpuso.

Plan tardío e insuficiente

El titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, presentó ayer el Acuerdo nacional en favor de la economía familiar y el empleo, que a su decir, está orientado a “superar con mayor rapidez los efectos de la situación económica adversa”. El programa gira en torno de cinco ejes principales –apoyo al empleo, la economía familiar y las pequeñas y medianas empresas; inversión en infraestructura, y eficiencia del gasto público– y consiste en 25 acciones, entre las que destacan la congelación de los precios de las gasolinas durante todo el año; reducción de 10 por ciento en el precio del gas LP; baja en las cuotas de las tarifas eléctricas –“la de alta tensión disminuirá 20 por ciento, la de media 17 por ciento, y las de baja tensión y comercial 9 por ciento”–; la asignación de recursos adicionales a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a las entidades federativas –17 mil y 14 mil millones de pesos, respectivamente– para inversión y desarrollo de infraestructura, así como acciones para que el gasto público se ejerza de forma “más transparente, más eficiente y (...) con mayor oportunidad”.

Esta palabra, describe a la clase política mexicana, más específicamente a los panones.

Carlos Montemayor/ II y última

Sobre los mexicanismos gandalla y agandallar

Pues bien, la voz mexicana o, para decirlo con propiedad, el mexicanismo agandayar mantiene ciertos sentidos históricamente documentados desde el gótico y occitano hasta el gallego y el portugués, pasando por el catalán y el castellano mismo. Mantiene el sentido de “ladrón” del gandalla catalán, pero le agrega la condición despreciable o de baja estofa del gandaia portugués y gallego. Conserva en su sentido la “bribonería” del gandaya castellano y del gandaia gallego y lo “elusivo” o “retorcido” de las voces matrices del gótico y del occitano antiguo. Como mexicanismo ha recibido una amplia riqueza de funciones verbales y adjetivas que sólo se comparan quizás con las que ha recibido del gallego. En México se transforma en la voz verbal reflexiva agandayarse, en la sustantiva el agandaye, en el participio y adjetivo agandayado, en la forma sustantiva gandayán que en la frontera norte se aplica al que abusa de la confianza de otro y no solamente al que se apropia de lo ajeno. Pero, por supuesto, la palabra misma gandaya vuelve a servir, revitalizada, para denotar a los que están fuera del camino o que tuercen el suyo, a los asaltantes.