sábado, 16 de abril de 2011

RESPUESTA A FELIPE CALDERÓN... por Epigmenio Ibarra.

jueves 14 de abril de 2011

RESPUESTA A FELIPE CALDERÓN

Salió la gente a la calle el miércoles pasado y usted, como ya es costumbre, señor Calderón, ignoró el hecho. Sólo unos días más tarde y cuando la presión mediática se hizo sentir en palacio se atrevió a responder. Antes su Secretario de Seguridad Pública federal nos había prometido 7 años más de guerra y luego, en una de sus encendidas arengas patrióticas, intentó usted enmendarnos la plana a decenas de miles y convertir el clamor ciudadano por un México justo y en paz en un coro de respaldo unánime e incondicional a las acciones de su gobierno.

Dice usted que el “ya basta” ha de dirigirse única y exclusivamente al crimen organizado. Se equivoca. “Ya basta” decimos también a la criminal ineficiencia de su gobierno que, en el combate al crimen organizado, sólo ha terminado por fortalecerlo. “Ya basta” decimos a la ceguera y obstinación con la que usted pese a la evidencia acumulada sigue defendiendo una estrategia a todas luces fallida y que ha desatado una espiral de violencia incontenible.

Experto en la promoción del discurso del odio y la discordia intenta usted sembrar la sospecha contra quienes alzamos la voz y ejercemos la crítica frente la doctrina que inspira su guerra contra el narco, la forma en que conduce las operaciones y la estrategia que rige las mismas. Su arenga es una incitación al linchamiento, un intento por desacreditarnos y convertirnos, ante la opinión pública, en defensores de capos o sicarios.

Sugiere usted al país que quienes marchamos este miércoles de la semana pasada no condenamos, con energía, las acciones criminales de capos y sicarios. En las actuales circunstancias una insinuación de ese calibre; colocarnos casi como cómplices del crimen organizado, pronunciada además desde el poder y con todo el respaldo propagandístico del mismo, es sumamente irresponsable y peligrosa: juega usted de nuevo con fuego y pone en riesgo más vidas.

Ninguno de los que alzamos la voz contra la violencia ignoramos, negamos o peor todavía, solapamos, como usted y sus propagandistas sugieren, la responsabilidad de los capos del narcotráfico en la violencia criminal y creciente que sufrimos. Sabemos que son ellos los de los levantones, las torturas, los asesinatos, las decapitaciones y las masacres. Condenamos enérgicamente su barbarie. No queremos, de ninguna manera, que nuestro país caiga en manos de estos criminales.

Y por eso, señor Calderón, es que también a usted le decimos “ya basta”. Ha puesto usted en riesgo la integridad de la nación y ha sido hasta ahora incapaz de brindar seguridad a la ciudadanía. Se han perdido en este país, a manos de los criminales y durante su gestión, ciudades y estados enteros. Se ha perdido también –lo que es más grave- la noción misma de justicia y el respeto a la vida como valor supremo.

Se obstina usted en que no hay más camino que el suyo a pesar de que su estrategia es más bien un callejón sin salida y sólo ahora, una vez que con sus propias acciones han contribuido ha destruirlo, se atreve a hablar, tardía y propagandisticamente, de “reconstruir el tejido social”. Declara, por otro lado, que hay que brindar apoyos a los jóvenes y olvida convenientemente que se ha dedicado a criminalizar, de tajo y sin mediar averiguación judicial alguna, a muchos de esos mismos jóvenes de los que habla, que han caído víctimas de la violencia.

Presenta usted al país una falsa disyuntiva: o su camino, el del combate por la vía armada al narcotráfico o la debacle. Miente usted señor Calderón. Hay otros caminos; soluciones integrales que usted, sistemáticamente, se niega a escuchar y no lo hace porque ni son tan rentables
propagandísticamente, ni le sirven políticamente para asegurar la continuidad de su proyecto.

A usted le conviene la guerra, el estado de emergencia, la movilización masiva de tropas, la unidad acrítica que el miedo, la zozobra y la angustia producen entre la población cuando esta se sabe rodeada de muertos y de crímenes y comienza a pedir, desesperada, “mano dura” y a clamar, como sucede ya en muchos sectores por “acciones radicales”.

Es esta una vieja receta que otros regímenes autoritarios han utilizado. No duda usted por eso en lanzar anatemas y en presentarse, continuamente, jugando a la guerra. Quiere ser, en tiempos revueltos, el hombre de la mano firme. Es esta, habida cuenta de los muchos y rotundos fracasos de su gestión, la única maniobra de legitimación a su alcance.

No será, sin embargo, por la fuerza únicamente que se derrote al crimen organizado; al contrario. La violencia genera violencia, encarece el producto, desata una dialéctica incontenible donde la ambición y la muerte van de la mano. A la barbarie de un lado responde el otro, sin más instrumentos a la mano, con más barbarie y en medio los ciudadanos quedamos irremediablemente atrapados en el fuego cruzado.

“Ya basta”, pues, decimos al crimen organizado y también a usted señor Calderón. Por nuestros hijos y con nuestros hijos es que marchamos hace unos días y volveremos a marchar este 8 de mayo siguiendo el llamado de Javier Sicilia y nuestras propias convicciones. Como hay que detener con la ley en la mano a los criminales; es, con la ley en la mano, sometiéndolo a un juicio político, que hay que detenerlo también a usted.

www.twitter.com/epigmenioibarra
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jueves, 14 de abril de 2011

Propuesta Alternativa a la Guerra contra las Drogas Lorenzo Meyer

Un Mensaje a la Juventud

Estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan, de la Universidad Nacional Autónoma de México, durante un encuentro con el subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en abril de 2006 Foto Víctor Camacho

Dedicado a los profesores y estudiantes del CCH

Desde 1968 hasta hoy los jóvenes revelan ser una nueva categoría en la historia universal. Es cierto que con anterioridad, en varios países de América Latina y del mundo, los jóvenes ya habían hecho acto de presencia, como ocurrió con la famosa reforma universitaria a la que en Córdoba, Argentina, convocaron los estudiantes. Es cierto también que muchos héroes de la historia universal, desde la antigüedad, han sido jóvenes; pero se distinguían como héroes, no como un protagonista genérico de la historia. En cambio, desde 1968, en París, en Chicago, en México, y hoy en el Magreb y los países árabes, los movimientos de la juventud están a la vanguardia de la lucha por otro mundo posible. Están contra la guerra, están contra las discriminaciones raciales, están contra los simulacros de democracia o de socialismo que en realidad son dictaduras de ricos y poderosos apoyados en las fuerzas de seguridad a su servicio, legitimados por la clase política de fingida elección popular o de partido, y hoy serviles ante las grandes potencias cuyos máximos dirigentes asumen abiertamente la mentalidad y la criminalidad colonialista –que desde ayer asumieron contra Vietnam, contra Cuba, contra los afroamericanos–, y que ahora, cada día que pasa, manifiestan orgullosos contra los países y los pueblos de la periferia, y también contra la inmensa mayoría de los jóvenes del mundo entero, de los jóvenes de las poblaciones marginadas y excluidas, de las clases medias depauperadas, de los hijos de los trabajadores desregulados, de los hijos de los técnicos y profesionales que no tienen educación, ni empleo, ni esperanza de tenerlos, ni futuro que perder.

Artículo completo aquí

lunes, 11 de abril de 2011

La Jornada: Lorenzo San Mamés Roca

Que no queden impunes las atrocidades del Edo. Mex. y sus gobernantes. El poder por el poder, no les importa a quién se lleven por delante. Son un horror verdadero. Son los verdaderos rufianes malnacidos traficantes de influencias y demás.

La Jornada: Lorenzo San Mamés Roca

miércoles, 6 de abril de 2011

John M. Ackerman: "Consulta sesgada" (Revista Proceso, 14 de marzo d...

John M. Ackerman: "Consulta sesgada" (Revista Proceso, 14 de marzo d...: "Gustvo Madero y JesúsOrtega FOTO: Octavio Ortega/Proceso.com La consulta sobre la posibilidad de una alianza entre el Partido de la Revolu..."

John M. Ackerman: "Why is Barack Obama Sending Drones to Mexico?" (T...

John M. Ackerman: "Why is Barack Obama Sending Drones to Mexico?" (T...: "AP Photo/www.thedailybeast.com President Barack Obama apparently thinks that respect for rule of law is only important north of the Rio Gr..."

La revolución necesaria. John M. Ackerman

La revolución necesaria
John M. Ackerman


MÉXICO, D.F., 23 de noviembre.- “I think you have to be crazy to be a revolutionary in a country like Mexico today”, exclamó en 2001 el recién estrenado secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de la alternancia, Jorge Castañeda Gutman. Poco antes, en noviembre de 2000, el mismo Vicente Fox se atrevió a declarar que por su cuenta corría que para el final de su sexenio en lugar de celebrar la Revolución el 20 de noviembre los mexicanos celebraríamos la culminación del Plan Puebla-Panamá. Felipe Calderón también ha sido explícito en su intención de priorizar este año el legado de la Independencia por encima del de la Revolución, y de enaltecer el papel de la Iglesia y las Fuerzas Armadas por encima de la movilización ciudadana en la construcción histórica del país.

Todavía hoy, Castañeda, junto con Héctor Aguilar Camín y un grupo de intelectuales muy cercanos al poder, mantienen incólume su férrea intolerancia antirrevolucionaria. “México es preso de su historia”, afirman estos dos autores en su texto Un futuro para México, y precisan: “ideas, sentimientos e intereses heredados le impiden moverse con rapidez al lugar que anhelan sus ciudadanos. La historia acumulada en la cabeza y en los sentimientos de la nación –en sus leyes, en sus instituciones, en sus hábitos y fantasías– obstruye su camino al futuro”. La Iniciativa México no ha hecho más que retomar esta misma idea cuando Javier Aguirre y otras figuras públicas llaman a “enterrar el México de los complejos y alumbrar el México de hombres y mujeres seguros de sí mismos”.

José Woldenberg también se suma resuelto a la comunidad de críticos de los “revolucionarios” cuando, en la celebración de los 20 años del Instituto Federal Electoral (IFE), dice que solamente “muy pequeños grupos y expresiones excéntricas” no comparten el “acuerdo profundo” de que “sólo la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas es y puede ser la fuente de legitimidad de los gobiernos”. Hay que reconocer que para el exconsejero presidente del IFE los revolucionarios de hoy no serían una bola de “locos” (Castañeda dixit), sino simplemente unos “excéntricos” o “weirdos”.

La realidad, sin embargo, desmiente los anhelos supuestamente “modernizadores” de intelectuales, políticos y poderes fácticos. Hoy, el espíritu revolucionario se mantiene más vivo que nunca en el país. El periódico Reforma recientemente dio a conocer que 64% de la población siente “mucho orgullo” por la Revolución Mexicana. Es más, hasta encuestadores como Ulises Beltrán, quien trabajó en Los Pinos con Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, han tenido que reconocer que millones de mexicanos manifiestan que una nueva revolución no es solamente posible, sino necesaria.

Una encuesta de BGC, Beltrán y Asociados, publicada el 20 de septiembre en el periódico Excélsior, llega a una conclusión estremecedora: 14% de los encuestados afirman que no creen que “las condiciones de desigualdad y pobreza puedan resolverse actualmente poco a poco y de forma pacífica”, sino que “sólo se darán con un nuevo enfrentamiento armado entre los mexicanos, como ocurrió en la Independencia y la Revolución”. Probablemente ese porcentaje podría alcanzar niveles mucho más altos en la población en general, ya que la encuesta se realizó por teléfono y únicamente recogió las opiniones de los ciudadanos con mayores ingresos y escolaridad.

Hoy somos aproximadamente 110 millones de mexicanos. El 14% por ciento de la población equivaldría a 15.4 millones de personas, y ello representa más de los 15 millones de votos que Felipe Calderón habría recibido en las controvertidas elecciones presidenciales de 2006. Aún si restáramos a los menores de edad por no formar parte del universo de encuestados, todavía tendríamos una masa crítica de por lo menos unos 10 millones de revolucionarios adultos hoy en México. Independientemente de lo que uno pudiera opinar sobre estos datos, resulta muy irresponsable simplemente ignorar la realidad y descalificar a estos compatriotas como “locos” o “excéntricos”.

Ahora bien, la existencia de tantos mexicanos que consideran que la vía armada sería la única forma de resolver la desigualdad y la pobreza que aquejan al país no debe ser vista como un reflejo de una cultura política “atrasada”, sino como la consecuencia directa del claro fracaso de los gobiernos de la alternancia para resolver los problemas más urgentes de la población. Una gran cantidad de mexicanos están hartos del constante abuso de autoridad, del estancamiento económico y de la franca ineficacia gubernamental. Estos mexicanos se hallan convencidos de que la clase política actual está más preocupada por asegurar el siguiente cargo y cuidar sus propios intereses que por lograr el desarrollo nacional.

Muchos entonces han llegado a la conclusión de que continuar por esta peligrosa senda eventualmente se nos podría arrojar al abismo de un golpe de Estado, una intervención extranjera o una guerra civil. En lugar de seguir de frente hacia este callejón sin salida, los nuevos revolucionarios piensan que habría que abonar a la construcción de claras alternativas sociales y políticas para cambiar de rumbo el país.

Afortunadamente, la vía armada está totalmente cancelada en los hechos. Por mucho que 10 o 15 millones de personas estuvieran convencidas de la necesidad de tomar las armas, esta estrategia estaría destinada al fracaso ante el poderío militar del gobierno y los narcotraficantes, así como el intervencionismo estadunidense cada día más pronunciado. Sin embargo, un gran levantamiento cívico, una resistencia civil pacífica generalizada y desde las bases, de ninguna manera estaría fuera de lugar. De hecho, ese puede ser el único camino que nos queda disponible para empezar a reconstruir nuestra dolida y saqueada nación. Otra revolución, esta vez pacífica y civil, es efectivamente necesaria. l

www.johnackerman.blogspot.com

twitter: @JohnMAckerman

martes, 5 de abril de 2011

Aunque a mí, Denise Dresser, no me gusta mucho, va...

La “Iniciativa México” que merecería ser apoyada
Denise Dresser


Salinas y Azcárraga. "Decálogo".

MÉXICO, D.F., 5 de abril.- Nuestro país vive una situación sin precedente por los niveles y las formas que ha adoptado la televisión para construir candidaturas presidenciales, chantajear a la clase política, interferir en los procesos legislativos, bloquear la competencia y desacreditar a sus adversarios. El poder intimidatorio y corruptor que han acumulado Televisa y Televisión Azteca amenaza a las instituciones y prácticas que sustentan nuestra vida democrática y a las libertades fundamentales de la sociedad, como la libertad de expresión. Las televisoras han puesto a la democracia mexicana en un contexto de alto riesgo. Por ello, es necesario exigir iniciativas legislativas para una nueva ley de medios que obligue a los concesionarios de un bien público a aceptar la competencia y a actuar con mayor profesionalismo.

Los objetivos del acuerdo: proponer criterios de acuerdo con las mejores prácticas a nivel global para que el comportamiento de las televisoras no promueva solamente los intereses empresariales y políticos de sus dueños, con demérito del interés público y el pluralismo. Establecer mecanismos para la protección de políticos y figuras públicas incómodos que son borrados de la pantalla o denostados allí.

LOS CRITERIOS DEL ACUERDO

1) Tomar postura en contra de la promoción política de Enrique Peña Nieto en Televisa, disfrazada de infomercial; en contra de los paquetes publicitarios negociados con TV Promo que incluyen la compra de entrevistas en los principales noticieros; en contra del silencio televisivo que se guarda sobre el caso de Atenco o los feminicidios en el Estado de México o cualquier tema controvertido que podría evidenciar las fauces del joven dinosaurio que Televisa ha concebido. Bajo ninguna circunstancia los ciudadanos debemos justificar las acciones que Televisa ha emprendido para construir una candidatura presidencial a la medida de sus intereses.

2) No convertirnos en cómplices de un duopolio que busca legitimación social, intentando presentarse como “socialmente responsable” con propósitos propagandísticos. Los ciudadanos no debemos permitir que Televisa y Televisión Azteca nos conviertan en instrumento o en parte del conflicto que mantienen actualmente Televisa/Telcel. Debemos evitar usar el lenguaje y la terminología que emplean los dueños de las televisoras y no propiciar que se conviertan – a través de la “Iniciativa México” – en héroes públicos.

3) Dimensionar adecuadamente la información. Presentar siempre las cifras de concentración del espectro radioeléctrico en su justa medida y señalar el efecto negativo que esta concentración –en tan solo dos empresas– tiene para la competencia, la innovación y la productividad. Explicar cuál es el tamaño y la situación real del problema duopólico y cómo afecta a la sociedad y a los procesos politicos, dado el precedente perverso que sentó la “Ley Televisa”.

4) Atribuir responsabilidades explícitamente. La información que se difunda sobre el duopolio debe asignar a cada quien la responsabilidad que le corresponde sobre los hechos irregulares y al margen de la ley, como la toma del Chiquihuite, la renuencia a mostrar los spots del IFE, el cabildeo de ambas empresas contra reformas a la Ley Federal de Competencia, la forma en la cual Televisa “borró” al senador Santiago Creel de la pantalla, el chantaje a los partidos políticos en el contexto de aprobación de la “Ley Televisa”, etcétera. En caso de que alguna acción de las televisoras caiga en excesos o esté fuera de la ley –como en la toma del Chiquihuite– habrá que seguir denunciando el ejercicio indebido del poder y la pasividad del gobierno.

5) Exigir que no se prejuzguen culpables. Los ciudadanos debemos demandar que la información de los detenidos presentados por las televisoras se maneje bajo el supuesto de la presunción de inocencia, en tanto esos personajes no cuenten con una sentencia condenatoria. La presunción de inocencia ha sido violada en múltiples ocasiones por las televisoras, como ocurrió recientemente en el caso de Florence Cassez, cuando el montaje armado por Genaro García Luna la presentó como culpable de antemano ante la opinión pública. Asimismo, los ciudadanos debemos exigir que el gobierno no ofrezca el paso de detenidos por las pantallas de las televisoras, aun antes de que hayan rendido su declaración formal ante el Ministerio Público, como ocurrió con el JJ.

6) Exigir que se proteja a quienes son agredidos por las televisoras. Allí está el caso de la denostación a los ministros de la Suprema Corte cuando votaron en favor de la inconstitucionalidad de la “Ley Televisa”; el caso de Francisco Gil Díaz cuando fue atacado por denunciar las irregularidades de la controvertida transacción Codisco-Unefon llevada a cabo por Ricardo Salinas Pliego; el caso de José Esteban Chidiac, criticado por Javier Alatorre cuando intentó frenar la ley a modo que Salinas Pliego promovió en el tema de los corresponsales bancarios; el caso de la agresión a los Saba por empujar una tercera cadena de televisión; el caso de Miguel Ángel Toscano, obligado a renunciar porque buscó regular la publicidad de los productos “milagro”; el caso de Santiago Creel, cuya cabeza fue difuminada por su posición crítica en torno al duopolio.

7) Alentar la participación y la denuncia ciudadana para que haya una nueva Ley de Radio y Televisión que promueva la competencia en el sector, modernice y fortalezca la regulación, incentive la innovación y lleve al surgimiento de programas de mayor calidad, cobertura con mayor objetividad, comportamiento periodístico guiado por el profesionalismo y no por la agenda política de los dueños.

8) Proteger a los periodistas, analistas, intelectuales, figuras públicas, legisladores y reguladores que disienten de las directrices que marcan las televisoras. Se ha vuelto una práctica común utilizar los espacios televisivos para dirimir fobias personales y políticas en contra de quienes llevan años señalando el peligro que la concentración duopólica significa para la vida democrática, la competencia electoral, la cobertura noticiosa plural, los procesos legislativos, la autonomía de los diputados, la independencia de los candidatos presidenciales, la libertad de expresión. Las acusaciones de “mezquindad” en contra de quienes –por razones legítimas– no han querido suscribir la “Iniciativa México” tal y como ha sido planteada reflejan una profunda falta de entendimiento sobre la pluralidad y la diversidad de posturas que cualquier democracia debe fomentar en lugar de criticar.

9) Solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros y medios que resulten incómodos para el duopolio televisivo, para los concesionarios que buscan proteger sus concesiones, para los que se oponen a la competencia, para los que quieren seguir usando la pantalla con el objetivo de promover candidaturas presidenciales afines a sus intereses –como en el caso de Televisa/Enrique Peña Nieto–, para los que quieren seguir manteniendo el statu quo, para quienes intentan ocultar el problema estructural que aqueja a la televisión mexicana detrás de una iniciativa dedicada a limpiar su imagen.

10) Participar en el combate al duopolio. Es responsabilidad de los ciudadanos seguir denunciando el comportamiento cuestionable de televisoras que para congraciarse con Felipe Calderón –en medio de un pleito feroz contra Carlos Slim/Telmex/Telcel– ofrecen apoyar al gobierno en los términos que el presidente ha exigido. Felipe Calderón reitera que la guerra contra el crimen organizado se va ganando aunque no parezca, y que el problema de fondo es uno de “percepciones”. En este momento, las televisoras se declaran sus aliadas y prometen ofrecer la cobertura balanceada que Los Pinos ha demandado una y otra vez. Pero lo que la ciudadanía debe recordar es que le toca denunciar a los enemigos de la democracia dondequiera que se encuentren. Ya sea en las calles de Ciudad Juárez o en el camino al Ajusco o en las oficinas de Avenida Chapultepec.

lunes, 4 de abril de 2011

La Jornada: PRI y PAN pactaron erosionar el apoyo a AMLO en 2006: Espino

En un cable clasificado como confidencial Manuel Espino, entonces dirigente del PAN, se mostró muy feliz de los ataques contra Andrés Manuel López Obrador (en imagen de ayer) y anunció que mantendrían la campaña de presión, en frente común con el PRIFoto Marco Peláez
Los primeros asombrados fueron los estadunidenses. Citaron así las palabras de Manuel Espino, presidente nacional del PAN, a dos meses de los comicios de 2006: “Añadió –sorprendentemente– que había hablado con Roberto Madrazo, candidato del PRI, y los dos acordaron enfocar sus respectivas energías para erosionar el apoyo a Andrés Manuel López Obrador” (cable 06MEXICO2409).

El acuerdo encajaba perfectamente en el juego panista luego del repunte de su candidato, Felipe Calderón, en las encuestas: Espino explicó que era importante para la estrategia del PAN mantener a Madrazo, en su tercer lugar, como un jugador viable en la contienda, (porque) si se derrumba la campaña de Madrazo, los votos del PRI no va a migrar al PAN, sino al PRD.

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