jueves, 16 de octubre de 2008

Con AMLO en el Hemiciclo a Juárez... Para entender mejor, por qué NO queremos la privatización de PEMEX.

■ El presidente del CMHN actúa para convencer a Beltrones, Labastida, Peña Nieto y otros
Claudio X. González se encuentra detrás de las negociaciones para privatizar Pemex: AMLO
■ Convoca a sus seguidores a estar atentos para iniciar las acciones de resistencia civil pacífica
Alma Muñoz

Aspecto de la asamblea informativa realizada en el Hemiciclo a Juárez Foto: Carlos Ramos Mamahua Andrés Manuel López Obrador pidió ayer a los brigadistas en defensa del petróleo estar atentos a su llamado para iniciar las acciones de resistencia civil pacífica e impedir la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex). Advirtió que Claudio X. González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), está detrás de las negociaciones entre la cúpula priísta y Felipe Calderón para llevar a cabo ese objetivo.
Este personaje, vinculado estrechamente con Carlos Salinas –dijo– está “actuando y convenciendo a Manlio Fabio Beltrones, a Enrique Peña Nieto, a Francisco Labastida, a Emilio González y a Beatriz Paredes” para terminar de amarrar la alianza con el panista.
“¡Nada más que no lo vamos a permitir!”, señaló el ex candidato presidencial en asamblea informativa en el Hemiciclo a Juárez. Así que las acciones de resistencia civil pacífica, manifestó, dependerán de “lo que decidan el PRI y el PAN en el Congreso y del contenido de los dictámenes fundamentales (sobre la reforma enérgica)”. Lo que sí podemos adelantar, advirtió, es que “no habrá ningún titubeo, ninguna vacilación” de nuestra parte si pretenden privatizar el petróleo”.
Indicó que en las cámaras de Senadores y de Diputados, los legisladores de los tres partidos que conforman el Frente Amplio Progresista (FAP) comenzarán las protestas “que nosotros apoyaremos, al mismo tiempo, con la movilización ciudadana” pacífica, y que no se caerá en la trampa de la violencia.
A cientos de personas que se dieron cita para escucharlo, López Obrador les dijo que permanecerá pendiente en la ciudad de México de las discusiones en el Senado. “Por eso he decidido suspender mis giras por los municipios del país”, dijo, y se comprometió a informar diariamente al pueblo sobre ese asunto y las acciones que “deben tomarse para atender con urgencia los problemas causados por la crisis financiera, la devaluación, el desempleo, la carestía, y orientando y ayudando en la medida de nuestras posibilidades a la gente que padece por estas calamidades”.
Se mostró convencido de que, pese al triunfo obtenido por el movimiento tras el anuncio de Calderón de que construirá una refinería, y que gracias a ello “ya no se podrá privatizar cuando menos la refinación del petróleo”, prevalece la ambición de un grupo “que no tiene llenadera, que son insaciables, que quieren terminar de destruir al país”, y que busca entregar el crudo a particulares nacionales y extranjeros. “Ése es el punto de todo lo que llaman privatización, modernización y todos esos eufemismos para ocultar que detrás están la ambición y el pillaje que han destruido a México, pero llegó el momento de decir basta. Hasta ahí. No vamos a seguir permitiendo este saqueo”. Millones de mexicanos, afirmó, “los vamos a parar” con la movilización.
No obstante, manifestó que aún está por verse si Calderón Más de la noticia aquí: http://www.jornada.unam.mx/2008/10/16/index.php?section=politica&article=005n1pol

Más de lo mismo para los ricos y más de lo mismo para los pobres, "equitativo" el asunto

México SA
Carlos Fernández-Vega
■ Grandes utilidades amarradas, impunidad garantizada y chivos expiatorios a elegir, lo de siempre en la “continuidad”
Es tal la “solidez” del mexicanísimo “navío de gran calado”, que un compacto “grupo” de empresas privadas, pero fundamentalmente una sola, provocó el derrumbe del mercado cambiario nacional y “obligó” al gobierno federal a “inyectar” poco más de 8 mil 900 millones de dólares (y contando) en reservas internacionales para intentar detener el desplome. Ese puño de consorcios, pero en especial uno dedicado a los abarrotes y otras menudencias, habría arrasado con casi 11 por ciento de dichas reservas en sólo tres jornadas financieras.
Lo anterior, si se hace caso a la siempre sesgada versión oficial de que sólo un “grupo” de empresas, pero particularmente la Controladora Comercial Mexicana (devoradora de la gran mayoría de reservas “inyectadas”), fue el causante de la debacle cambiaria, la sacudida económica y la zozobra del “navío de gran calado”.
Tan “sólida”, pues, que cuatro o cinco empresarios amafiados tienen sobrada capacidad para reventar la tan cacareada “fortaleza” económica y financiera del país en un abrir y cerrar de ojos, porque la misma versión oficial asegura que antes de tal atraco “no existía signo alguno que dejara ver la presencia de problemas”. Por el contrario, según ella, los alfileres que sostienen a la economía y las finanzas nacionales estaban más sólidos que el acero.
Pero ese “grupo” de consorcios (obviamente con sus barones a la cabeza) no sólo pudo reventar el mercado de cambios y operar en beneficio propio cuando le de la gana, sino que a raíz del escándalo y de la indignación social ante el nuevo asalto a la nación logró amarrarle la “lengua floja” a ciertos funcionarios de primer nivel y gran volumen que estuvieron a punto de violar el sagradísimo voto de silencio que tan resultón ha sido para los negocios de la gran famiglia financiera público-privada del país a costillas del erario, amén de contener la “investigación” que supuestamente realizaría la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (una de las legalmente encargadas de evitar este tipo de situaciones) en contra de quienes atracaron las reservas internacionales, y reducir el perfil de los causantes del atraco a ejecutivos de tercero o cuarto nivel, para que los verdaderos causantes –los amadísimos barones– salvaran el pellejo una vez más.
Días atrás el doctor catarrito, Agustín Carstens (quien ya no siente lo duro sino lo tupido), se animó a decir que el ataque al mercado cambiario “tuvo relación con operaciones especulativas de un grupo de empresas nacionales para obtener utilidades”, y proporcionó el primer nombre: Comercial Mexicana (que preside Guillermo González Nova) participó activamente en el atraco a las reservas internacionales, y ya que estaba animándose para soltar el segundo, y tal vez el tercero, alguien de mayor nivel que él levantó el teléfono para ordenarle “párale, cierra la boca”, toda vez que los barones ya habían movido sus piezas y enseñado sus facturas.
Si el secretario de Hacienda aseguraba que ... Más del artículo aquí: http://www.jornada.unam.mx/2008/10/16/index.php?section=opinion&article=034o1eco